En uno de los últimos plenos municipales de Águilas ante una propuesta del representante del PSOE sobre la posible concesión de una línea regular de autobuses que uniese S. Juan de los Terreros (Pulpí) con el municipio de Águilas, el representante del partido en el gobierno se opuso, y entre otras razones, la más contundente era que Terreros pertenecía a otro municipio.

            Esto me lleva a reflexionar sobre las comarcas naturales, los ciudadanos, los poderes políticos y otras zarandajas.

            Desde la creación de las provincias y posteriormente desde la creación de las Comunidades Autónomas, parece que estemos en un estado de división entre todos los españoles; sobre todo desde la creación de estas últimas y la búsqueda de señas de identidad que sean propias y distintas de las otras; que es lo mismo que decir que se busquen las señas, iconos, costumbres, culturas, etc. que nos separen; más que buscar lo que nos una.

            Las provincias, los términos municipales, los territorios autonómicos son solo “líneas trazadas en los planos” por los políticos; pero a pesar de estas líneas divisorias, existen las “Comarcas Naturales” que son las que nos unen y nos identifican y en las que debemos buscar el bien común de todos los habitantes de las mismas, más que la división a la que nos llevan los políticos de turno.

            Para un residente en Águilas, o un veraneante, turista o como queramos llamarlo, es más importante lo que puede suceder, visitar, conocer, etc. en un radio de acción reducido que pueda visitar en el día que lo que ocurra en el termino municipal de algunos ayuntamientos de la Región de Murcia alejados de Águilas; no digamos nada de lo que le puede interesar a un niño que estudia en Pulpí sobre quien era Blas Infante o donde está Ayamonte y su pesca del atún; en relación a lo que pueda suceder o ver en Águilas o Lorca, pongamos por caso.

            Las comarcas naturales también cambian con el tiempo, con las costumbres y las circunstancias y con las infraestructuras de transporte y los  medios de comunicación; pues son estos los que vertebran físicamente el territorio.

Las comarcas naturales son policéntricas, no tienen límites definidos y cada municipio es centro de su propia comarca. En la actualidad una comarca natural con centro en Águilas podría ser la comprendida desde Mojacar hasta Mazarrón que es el radio de acción cómodo de los residentes de nuestro municipio y que podría unir el turismo de esta costa.

Es inconcebible que en Águilas no tengamos información turística de Mojacar, Vera, Garrucha, etc., y no digamos del Museo Antonio Campoy en el remozado Castillo de los Vélez en Cuevas del Almanzora, quizás el más importante de arte contemporáneo de la Junta de Andalucía, del castillo de Vélez Blanco, etc. etc.

No sería malo que los alcaldes de los municipios afectados por esta comarca y para satisfacer a sus ciudadanos, que debería ser su objetivo, se uniesen para ver cómo se pueden incrementar estas relaciones, estas expectativas de incremento del turismo, y se pusieran manos a la obra intentando establecer líneas de autobuses e incluso de barcos de recreo que uniese toda la costa que incrementara el comercio de estos municipios y que dieran un servicio a los ciudadanos, facilitándoles información turística de todos los municipios, eventos, etc.; es decir hacer una especie de mancomunidad de intereses complementarios que nos beneficiaría a todos, olvidándose de que son municipios distintos, comunidades autónomas distintas e incluso, y principal, de signos políticos distintos.