En la últimas semanas, los aguileños, estamos asistiendo a toda una catarata de propuestas que solo son  eso , propuestas, y que nunca llegarán más allá; de reuniones, vacías de todo contenido,  para vendernos iniciativas que ya nos vendieron en otro momento,  y que hoy pasado un tiempo, no las vuelven a vender; de proyectos que son solo eso,  proyectos ,que igual ni se realizan y cuya propia ejecución  se dilatará en el tiempo .Esta misma mañana nos acaban de presentar  uno, con foto del proyecto incluida, que ya hay que tener cara dura a dos meses de las elecciones  y que en caso de realizarse no empezaría su ejecución antes de Septiembre, pasadas las elecciones municipales.

 Aún recuerdo el Hospital que nos prometieron, del cual llegaron a poner la primera piedra, y que  tanto PP como PSOE llevaban en su programa  ¿alguien se acuerda? O del maravilloso proyecto del puerto que incluía parques infantiles, zonas comerciales y de ocio y un parking subterráneo ¿qué fue de todo eso? Estoy seguro, que muchos aguileños, guiados por su buena fe, se creyeron  todos esos proyectos que el tiempo ha dejado en el olvido. ¿A que se han dedicado nuestros políticos locales estos cuatro años ¿ ¿ No han tenido tiempo en cuatro años de plantear y realizar los proyectos que ahora nos proponen? Argucias y trampas viejas de partidos viejos, mentiras envueltas en humo,  que se aprovechan de la buena fe y de las necesidades económicas y laborales de los aguileños. En el caso del PP lleva 16 años gobernando Águilas y su proyecto da signos de total agotamiento, con una legislatura, la transcurrida, de mero trámite, donde se han mostrado más preocupados de liberarse los concejales  y colocar  a los suyos que de los problemas reales de este municipio ahogado por la crisis económica y el paro.

El realismo, el sentido común, el cumplir con lo prometido, y con la palabra dada debe impregnar la gestión del municipio pues es la única manera de impulsar la economía y por consiguiente el empleo, para mejorar los servicios públicos con la finalidad de que los ciudadanos recuperen la confianza en sus instituciones y se sientan orgullosos de ser parte de un proyecto colectivo

Águilas  necesita un cambio sensato, sin demagogias ni populismos, donde los ciudadanos tomen las riendas de su futuro, y participen en todas las esferas y en todos los niveles de decisión política.